Te
odio, quizás te odie por quererte demasiado, o quizás por creer quererte. Odio
verte, pero tampoco aguanto mucho tiempo sin ello, ¿Cómo se le puede llamar a
eso? Odio, al quererte sólo para mí… La verdad es que cada día llego a la misma
conclusión, a la que nada tiene una verdadera explicación en esa vida, que todo
lo que pasa es por alguna razón o sin razón alguna. Que por mucho que queramos
olvidar a una persona, y digamos que la hemos olvidado, al segundo volvemos a
caer a sus pies, si verdaderamente lo queremos, que si lo odiamos, no es odio
de verdad, sólo es odio camuflado de mucho amor, ese que queremos darle pero
como no nos corresponde, lo expulsamos en forma de odio. En los últimos días de
mi vida ya nada tiene mucho sentido, no sé si verdaderamente lo quiero, o si es
un simple capricho, o si tal vez lo estoy olvidando de verdad después de mucho
tiempo. La verdad es que a pesar de todo lo mal que lo he pasado aún lo sigo
pasando, aún siguen humedeciéndose mis ojos cuando escucho su nombre o pienso
en él o simplemente cuando lo veo en fotos, y a su vez me acompaña una triste
canción de desamor, o directamente triste. En fin, algún día esto acabará
(espero que sea pronto) y ese día me voy a dar cuenta de que soy una simple
niña tonta, que aún sabiendo que le están haciendo daño, no hace caso a lo que
le dicen…
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