jueves, 15 de noviembre de 2012

Para tí...



Pensé que iba a ser fuerte, que con el hecho de convertirme, o disfrazarme de “gato” no me iba a enamorar más. Pensaba que los “gatos” nunca se enamoraban, pero no es así, porque por más que anduviere con un montón de personas los sentimientos siguen presentes, esperando allí, en el fondo del corazón, hasta que una persona se gane su confianza y puedan salir. Nadie puede manejar el corazón, nadie puede elegir de quien se enamora, nadie puede saber sobre su destino. Son cosas que perturban la vida, y te hacen pensar… Si no es para mí… ¿Por qué se cruzó en mi camino? Una pregunta muy común, pero difícil de explicar… La explicación que le doy yo, es que en la vida uno nace para sufrir, desde niños sufrimos con nuestros pequeños golpes en las piernas, nuestros primeros raspones en los codos, y hasta a veces torceduras o un brazo quebrado. Lo triste es que los sufrimientos cambian tanto como cambian las personas. Los dolores, ya no son los mismos, cada vez son diferentes, el dolor por el que estoy pasando yo, es el desamor. El desamor, algo por lo que todos pasamos, y que algunos están por pasar, porque el amor siempre te hace sufrir. El amor es el mayor error y lo mejor que nos ha pasado. Muchas veces comienza de una amistad.
La amistad, entre el hombre y la mujer… En el 80% de los casos no existe. Por ejemplo yo, me enamoré, me enamoré de mi mejor amigo.


Todavía recuerdo ese 4 de marzo en el que leí en la pantalla por primera vez ese “hoola” con una carita súper feliz, en ese momento no sabía quién eras, ni como eras, ni nada respecto a vos. Empezamos a chatear, horas y horas enteras, donde vos te ibas ganando mi confianza y mi amistad, donde me olvidaba de todo sólo con chatear con vos, donde lo único que hacía era olvidarme de mis problemas y empezar a delirar mientras iban apareciendo esos “jajajajajajajajajajajajajajaja” interminables en la ventana del chat, donde iban apareciendo lágrimas en mis ojos de tanto reír, donde con el sólo hecho de decir “chau” ya te extrañaba, donde en el decir pavadas para que vos te rieras ya era mi costumbre.
Siempre te quise como un amigo, hasta llegue a titularte como “mejor amigo”, al que le confiaba todo, le contaba todo, lo ayudaba en todo.
Al principio todo era risas y joda, luego eso se fue haciendo más grande y vos comenzaste a cambiar de actitud, empezaste a lo que todos lo llaman “chamuyar”, puede que yo también haya seguido ese jueguito, pero de todos modos, yo tenía muy claro que vos eras mi amigo y eso no iba a cambiar. A veces me sentía confundida con tus actitudes, me decías “TE AMO” mientras me contabas que besabas y estabas con otras chicas, a las que aparentemente también eran tus amigas. No sabía qué hacer, lo que hice fue tratar de no pensar en vos ni en lo que hacías.
Esos “TE AMO” que me decías siempre, capaz que por un momento los creía, pero luego bajaba a la realidad y veía como estabas con otras chicas, a mis espaldas donde después de todo me lo desmentías. Desde esas actitudes decidí no mirarte, no hablarte, ni pensarte. Fue difícil, ya que vos insistías con lo contrario. Te perdoné y seguimos siendo amigos, mientras insistías en estar conmigo. Hasta que un día se cumplió lo que tanto querías, te besé, como una real estúpida, aunque todavía en esos momentos te sentía como mi amigo, a pesar de que todos pensaran, dijeran y comentaran lo contrario.
Te ganaste mi cariño, mi confianza, te ganaste mi amor, todo por cada sonrisa que me sacaste, hasta hace unos días empecé a sentir por vos, “amor”, eso me hace volver una estúpida, porque no puedo soportar verte con otras chicas, no puedo soportar que después de todo vengas y me cuentes todo lo que has hecho con ellas, nunca voy a asumir lo que siento por vos, ni siquiera quería asumirlo frente a mis mejores amigas, porque pensaba, “No quiero que sepan, que no sólo que me enamoré de mi mejor amigo, si no que es re gato y anda con un montón”. Como no soporto eso, decidí cortar relación con vos, pero sé que me va a doler no ver tu cuadradito entre mis primeros 15 conectados, sé que me va a doler no reír más con vos, sé que me va a doler verte cerca de mí y no poder saludarte, sé que me va a doler perder una amistad de nuevo. Ya he perdido varios amigos varones, por eso es que llegué a pensar que la amistad entre el hombre y la mujer no existe, porque yo o he tenido amigos varones, he tenido amigos varones temporales, que luego de un tiempo no se más de ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario