Ser adolescente es difícil, porque es en la edad en donde ya
eres grande para algunas cosas, pero sigues siendo en cierto modo un “NIÑO”. Es
el momento donde experimentamos las primeras sensaciones de amor y de tristeza,
algo que los adultos nunca van a entender a como nos sentimos con esos cambios
en nuestras vidas…
Ser adolescente es tener que levantarte para ir al colegio y tener que soportar materias que no nos gustan, a las profesoras, a las evaluaciones, a las notas. Donde por estudiar nos perdemos de muchas diversiones, pero si nos divertimos, con la música, con Internet, con salidas o con algún hobbie, y no estudiamos corremos el riesgo de desaprobar las materias, y sentir el peso de defraudar a tu familia y sentirte un ingrato porque ves a diario todo lo que hacen por darte lo mejor y lo que hacemos simplemente es no agradecerles en lo más mínimo…
Ser adolescente es tener que levantarte para ir al colegio y tener que soportar materias que no nos gustan, a las profesoras, a las evaluaciones, a las notas. Donde por estudiar nos perdemos de muchas diversiones, pero si nos divertimos, con la música, con Internet, con salidas o con algún hobbie, y no estudiamos corremos el riesgo de desaprobar las materias, y sentir el peso de defraudar a tu familia y sentirte un ingrato porque ves a diario todo lo que hacen por darte lo mejor y lo que hacemos simplemente es no agradecerles en lo más mínimo…
Es vivir estando buscando un destino, una identidad, un grupo de
pares, es tener que vivir las mejores experiencias con nuestros amigos, pero también
tener que pasar por esas típicas peleas que nos ponen débiles y tristes. Es
soportar las críticas de la sociedad y las “etiquetas”…
Y en muchos casos, es no sentirte parte de tu familia, y
sentirte exactamente como un “cero a la izquierda” que no le importa nada y que
vive sólo por la “joda”. Mientras se soportan esas críticas por dentro hay que
aguantar las ganas de gritar bien fuerte que quieres más atención, más cariño…
O simplemente una palabra de aliento para seguir adelante con nuestras pequeñas
responsabilidades, ganas de decir que si te importa tu familia y que si no te
comunicas con ellos es porque simplemente son ellos los que no nos permiten
hacerlo.
Y además de todo esto, se le agrega el amor. Ese sentimiento que
provoca cariño, duda, alegría, tristeza, emoción y muchas cosas al mismo
tiempo. Algo que provoca decisiones arrebatadas o comportamientos tontos.
Ser adolescente no es fácil y a veces lo mínimo que necesita cada
uno de nosotros los adolescentes es un simple gesto de cariño que de fuerzas
para crecer…
No hay comentarios:
Publicar un comentario